Por fin viernes! 🙂 ¿Qué buena sensación, no, cuando por fin se termina la semana y sabes que tienes toooooodo el fin de semana por delante? A nosotras nos encanta porque es precisamente durante el fin de semana cuando podemos aventurarnos a preparar más recetas nuevas. También es un buen momento para preparar alguna receta dulce para los desayunos de toda la semana, como las magdalenas de arándanos de hoy 😉
Una de las cosas más hipnóticas en la cocina es mirar dentro del horno y ver como va creciendo y cociéndose aquello que estás preparando. Con estas magdalenas es impresionante cuando, pasado unos 10 minutos, miras dentro del horno y ves como los arándanos van explotando y caramelizándose encima de las magdalenas. ¡Parecen un volcán en erupción comestible! 😛
Los arándanos: pequeños caramelos de la naturaleza que explotaran en tu boca 🙂
Los arándanos son un pequeño fruto del bosque muy saludable. Son bajos en azúcares, antioxidantes y además nos van muy bien para regular la diversidad de bacterias (buenas) que tenemos en la flora intestinal. ¿Qué más podemos pedir? 😛 Son unos frutos muy versátiles que podemos comer en crudo, combinados con yogur o dentro de batidos, o bien elaborar salsas para acompañar carnes.
Esta receta de magdalenas de arándanos es perfecta para ti si estás buscando preparar algo dulce pero que a su vez sea ligera y suave. Y ahora sí, sin más dilación, a por la receta! 😉
- 280 g de harina
- 200 g de azúcar
- 2 huevos
- 1 sobre de levadura (Royal)
- 200 ml de aceite (suave)
- 200 ml de leche
- 150g de arándanos (mejor frescos, pero también pueden ser congelados)
- En un bol, bate los huevos con el azúcar un par de minutos, hasta que quede una mezcla espumosa.
- Entonces, añade la leche y el aceite, y sigue batiendo.
- Añádele la harina tamizada y la levadura y sigue batiendo unos 3-4 minutos más, hasta que quede una mezcla homogénea.
- Por último, añade ¾ partes de lo arándanos y remueve con suavidad. Guarda ¼ parte de los arándanos para después poderlos poner por encima, antes de entrar las magdalenas al horno.
- Tapa el bol con papel film y deja reposar la masa en la nevera, como mínimo durante 1 hora. Es importante que la masa repose en frío; este es el truco para que al entrar al horno suban y queden súper esponjosas.
- Pasado el tiempo de reposo, saca la masa de la nevera y rellena los moldes de magdalenas hasta la mitad, más o menos, para dejarles espacio para que suban. Por encima de cada magdalena reparte 3 o 4 arándanos de los que habíamos reservado.
- Hornea las magdalenas a 240ª durante 10 minutos. Pasado este tiempo baja la temperatura a 180º y déjalas unos 10 minutos más.
- Sácalas del horno, comprueba que están bien hechas y déjalas enfriar. Y ya podrás comerte estas riquísimas y súper esponjosas magdalenas. ¡Qué aproveche! 😉
Esta receta es una adaptación de la receta de magdalenas que nos proponen en La cuina de sempre. La verdad es que es una receta de magdalenas que quedan súper esponjosas y deliciosas. Además, nuestra versión con arándanos le da un toque diferente realmente bueno. ¡Os animamos a probarlas! ?